La inseminación artificial es una técnica en donde el hombre actúa de intermediario entre el macho y la hembra, inoculando el semen hasta la cercanía del ovulo en el tracto reproductivo de la hembra bovina, con el objetivo de preñarla y por lo tanto obtener una cría e iniciar una nueva lactancia. Con esta técnica ha sido posible el mejoramiento genético en forma rápida y masiva de los bovinos, lo que ha contribuido al aumento de la producción animal.

Los primeros reportes de inseminación artificial datan de 1780, por el fisiólogo italiano Lázaro Spallanzani, en hembras caninas. A principios del siglo XX (1900) en Rusia, comenzó a aplicarse la IA en animales de granja. En 1936, Sorensen y Glylling-Holm organizaron la primera cooperativa en Dinamarca y para el año 1952 el 55% de las vacas de ese país eran inseminadas. En 1938 se organizó la primera cooperativa de IA en Estados Unidos. En 1968, en Chile, nace la primera cooperativa de IA; Cooprinsem.


Ventajas de la I.A.

- Permite aprovechar toros de calidad genética superior en beneficio de un mayor número de ganaderos.
- Garantiza la calidad del reproductor que se emplea al tener información de sus antecedentes y potencial genético como mejorador, aun después de su desaparición.
- Aprovecha padres incapacitados para la monta pero de gran calidad genética y todavía fecundos.
- Permite efectuar un control más severo y beneficioso de la actividad sexual del bovino, mejores registros de servicios, diagnostico y control de la fecundidad, por lo tanto, mejores porcentajes de parición.
- Desaparece la posibilidad de contagio de enfermedades infecciosas que se transmiten por monta natural.
- Permite que un pequeño ganadero utilice un toro superior que no estaría en condiciones de adquirir.
- Ayuda a aumentar la eficiencia reproductiva, ya que se emplea semen de mejor calidad.
- Facilita el uso de semen en localidades alejadas de difícil acceso.



Figura 1. Técnica de inseminación artificial


Manejo a Campo de la IA.


La Detección de Celo y la inseminación en el momento adecuado, es uno de los temas principales para el éxito de la IA. Se debe entrenar al personal ya que la observación del estro es fundamental para lograr el éxito en los manejos realizados.


Se aconseja en el caso que la ganadería sea extensiva, realizar dos detecciones de celo al día, una durante las primeras horas de la mañana y una durante la tarde, de esta forma se detectarán las vacas en celo, que serán inseminadas de acuerdo al sistema AM/PM. Es decir las vacas detectadas durante la mañana se inseminaran en la tarde y las detectadas en la tarde se inseminaran en la mañana siguiente. Con este método se insemina en una etapa cercana al momento de la ovulación, aumentando las probabilidades de preñez.


Los establecimientos que cuentan con registros individuales bien llevados de los celos y servicios de los animales en IA, facilitan la labor del personal y del técnico, ya que pueden predecir aproximadamente la aparición de los celos y redoblar la observación de esas hembras.



Figura 2. Momento optimo para servir una vaca en celo